La Brujita Tapita vivía en un tapón,
que no tenía puertas ni ventana ni balcón.
La Brujita hacía brujerías: Abra cadabra, pata de cabra, bum! Burum! Burum Bum Bum!
Un día la Brujita quiso desaparecer,
mirándose al espejo dijo "¡Uno, dos y trés!"
Y cuando abrió los ojos no se vió ¿Saben por qué?
¡Porque la pelotuda se miraba en la pared!